Puerto Deseado, Santa Cruz.

Transitando la Ruta 3, antes de llegar a Fitz Roy, divisamos en el horizonte una mancha que nos hizo pensar en una gran quema de pastizales.
Al aproximarnos, nos dimos cuenta que en realidad era polvo que arrastraba el viento que cruzaba la ruta.



La velocidad de LA REALITA, no superaba los 60kms/h.



Al llegar a Fitz Roy, en la estación de servicio nos hablan de ráfagas superiores a los 100kms.



En ese paisaje atravesado por el fuerte viento, encontramos a
este solitario ciclista brasilero, también rumbo al sur.



Dejamos la Ruta 3 y tomamos la provincial 281, el viento calmó.



LLegamos a Jaramillo, un pequeño pero pintoresco pueblo.
Lo primero que vimos fue el hermano mayor de LA REALITA.



Una autobomba montada sobre un viejo Dodge D500, motor naftero V8.



La estación de trenes es un lugar muy pintoresco.



Jaramillo, formaba parte de las vías del Ferrocarril Patagónico
que unían Puerto Deseado con Las Heras, Santa Cruz.



El proyecto original, tenía por objetivo unir Puerto Deseado con el Lago Nahuel Huapi.





Este tendido ferroviario realizado en los primeros años del Siglo XX,
nos mereció una atención especial que desarrollaremos especialmente.

Avanzando por la ruta, encontramos más restos de una de las estaciones.

Llegamos a Puerto Deseado luego de 196kms.

 La meseta patagónica se interna en el mar, brindándonos un hermoso paisaje.

Una profunda grieta de 45kms. de largo, forma la ría.

El mar penetra por ella hasta la desembocadura del Río Deseado, 
que nace de manantiales cercanos al Lago Buenos Aires, en el oeste de la provincia de Santa Cruz.



Por efectos de las mareas, el mar entra y sale dos veces al día de la ría.
Durante la expedición de 1521, Magallanes se abasteció de carne de pinguinos. 



El pirata inglés Cavendish en 1586, navegó la ría con su embarcación Desiré.
De esta embarcación se creé que derivó el nombre de Puerto Deseado.



Esta riqueza natural y paisajística, está protegida mediante 
la creación de la Reserva Natural Ría Deseado.

El puerto de aguas profundas, permite el funcionamiento 

de buques pesqueros de altura.

Varias compañías procesadoras de pescado, operan en Puerto Deseado.

Aún así, es imposible conseguir pescado fresco.

La provisión del pescado congelado que vende la única pescadería que existe, 

es realizada desde Caleta Olivia y Puerto Madryn

A través de la ría, se divisan los restos del galpón donde en 1921, fueron fusilados tres de los huelguistas presos 

durante los sucesos de la denominada Patagonia Rebelde.

En este vagón, se trasladaron los oficiales y suboficiales del ejército 
que al mando del Tte. General Varela, 
protagonizaron el Combate de los Tehuelches.
Como parte del "ferricidio" del Ferrocarril Patagónico, fue rematado en 1980, 
pero la población de Puerto Deseado se movilizó e impidió su traslado.
Hoy es Monumento Nacional.



El "Muelle de Ramón", por este muelle de madera,
se embarcaban la lana, el plomo y el cinc que se traía a 
Puerto Deseado mediante el ferrocarril.
En los sucesos de 1920 y 1921, en un barco amarrado allí,
había varios de los trabajadores buscados por el ejército.
Al subir para detenerlos, los marineros se amotinaron e impidieron el arresto.

 Los inmigrantes yugoslavos fueron traidos a Puerto Deseado, 

para trabajar en la construcción del Ferrocarril Patagónico. 

 Por su habilidad para pulir y picar la piedra abundante en la zona, dejaron la impronta que caracteriza las construcciones de la época

Además de los característicos frentes, es posible ver en el cementerio local, 

este ramo de rosas tallado también en las piedras del lugar.

Otras de las construcciones emblemáticas de los yugoslavos, 

son los varios túneles del Ferrocarril Patagónico.

La torre de la Iglesia Nuestra Señora de la Guarda, tiene la particularidad de 

albergar en su altura, el campanario y el faro de entrada al puerto.

La carne de capón, es sumamente económica comparado 

con el promedio de casi cien pesos el kilo de carne de vaca. 

 Esta carne muy tierna y de sabor particular, formó parte de 

diferentes maneras en nuestras comidas diarias, inclusive como milanesas.

La vieja estación de Puerto Deseado, alberga un 

Museo Ferroviario con elementos,

 fotos, datos, y piezas que pertenecieron al Ferrocarril Patagónico.

Un lugar muy característico es "La Cueva", el viejo bar de la estación.

En sus añejas mesas, se perciben aún los rastros de los aperitivos, 

un café, un trago según la hora del día.

En los largos ratos de ocio patagónico, los ferroviarios pero también los trabajadores del cercano puerto, protagonizaban largas veladas de tute, truco, dados y billar.

El piso de madera conserva todavía los pasos de los bailarines 

en los certámenes de tango, paso doble, valses y milongas.

Pero también era el lugar de la vida social de Puerto Deseado.

Allí se creó y funcionó el Club Ferro, y era el ámbito para la "pica" 

y competencia con el Juniors, el otro equipo de fútbol de la ciudad.

Aún hoy es posible sentarse en el sillón del Jefe de Estación, e imaginarse por un momento como fue hasta el ferricidio de 1978, organizar y controlar el movimiento de los trenes.

Dejamos Puerto Deseado embebidos de clima ferroviario, 

nos dirijimos hacia el Bosque Petrificado, una experiencia única.