GAIMAN, CHUBUT.

Retomamos la Ruta Nacional 3, y seguimos al Sur.

 Llegamos a Gaiman.

A orillas del Río Chubut, (nombre tehuelche de un ave nocturna), angosto pero caudaloso, a pocos kilómetros de Trelew, se encuentra Gaiman. A fines de siglo XVIII, arriban a esta parte de la Patagonia, los primeros colonos provenientes de Gales. Desembarcan en 1865 en Puerto Madryn, y se trasladan posteriormente al Valle del Río Chubut, donde primero fundan Rawson. Luego de algunas infructuosas experiencias, con el arribo posterior de grupos más experimentados lograron muy buenas cosechas de trigo y cebada.

Es así que el progreso en la agricultura, 

los impulsa a desarrollar a partir de 1867, 

un aún vigente sistema de riego mediante canales.

Pero también crearon escuelas, y un número muy importante de pequeñas capillas donde expresar su fe primordial. En los alrededores es posible recorrer varias de ellas, de variadas congregaciones.

El tren llegó debido a la necesidad de sacar la producción al mar, 

así fundan Trelew, la tierra de Lews, y unen el Valle del chubut a partir de 1909, mediante las vías de trocha angosta del pequeño ferrocaril.

Museo Primera Casa de Gaiman

Si bien Gaiman es un símbolo de la inmigración galesa, su nombre es de orígen Tehuelche, significa Piedra de Afilar. Eso es un símbolo de la muy buena relación entre los pueblos tehuelches y galeses, los nuevos colonos aprendieron de los pueblos originarios, los secretos de un clima y una tierra desconocida. 

En 1874, David Roberts construye esta casa, la primera de Gaiman. 

Paredes de piedra, techos de paja, amplios y calefaccionados ambientes.

Los colonos llegaron a la zona sin sus elementos personales y de trabajo, todo lo perdieron al naufragar la embarcación que los traía a la Patagonia.

Valle del Río Chubut, zona de Bryn Crwn

Hoy quedan pocos descendientes de los Galeses.

Una numerosa colonia boliviana, son entre otros, los principales agricultores 

de las numerosas y productivas chacras del valle.

Dejamos la historia galesa atrás, y viajamos a Trelew, 

para vivir una experiencia más antigua aún.