La Cárcel de Ushuaia y Presidio Militar, inicia su actividad en 1896
cuando arriba a esta ciudad el primer grupo de reclusos.
El buque "1 de Mayo", transportó los 14 penados que
se alojaron en lo que se denominaba en esa época,
la Cárcel de Reincidentes.
Poco tiempo después se envían 20 reclusos más,
entre ellos 9 mujeres,
ya que la idea del Gobierno Nacional
de entonces, era poblar la Patagonia con reclusos
Los primeros reclusos se alojan entonces en casas de chapa y
madera de la pequeña Usuahia de fines del Siglo XIX.
En 1902, comienza la construcción de la carcel más austral del mundo y como mano de obra se utilizó el trabajo de los mismos presos.
En 1920, se culmina la obra del "Presidio Nacional".
Constaba de cinco pabellones con 79 celdas exteriores cada uno.
A pesar de tener 380 celdas unipersonales,
la cárcel llegó a alojar a mas de 600 penados.
Su diseño, es del tipo Panóptico, ésto es visto de arriba,
un dibujo parecido al de una rueda de carro.
El núcleo central está unido a cinco pabellones que
se asemejan a los rayos de la rueda.
Los pabellones culminan en brazos transversales
donde se encontraban los baños y las duchas.
El núcleo central, es el lugar de concentración
de la vigilancia, y mediante los pasillos centrales
donde a los costados estaban las celdas,
era posible con sólo dos policías controlar
cada uno de los pabellones.
El régimen carcelario se basaba en el trabajo,
la disciplina y la enseñanza escolar primaria.
Los talleres en la cárcel atendían las necesidades de ella,
pero también de la ciudad.
Es así que constaba de imprenta, teléfono, electricidad,
bomberos, carnicería, enfermería, etc.
En 1943, recién se inauguró el Hospital del Presidio,
que fue por mucho tiempo el único hospital de la zona.
Fuera de la cárcel, lo presos eran utilizados para la
construcción del puerto, las calles, puentes y edificios públicos.
La explotación del bosque como leña para el penal y la ciudad,
era una de las principales actividades diarias
Para ello se habilitó un tren de trocha angosta en 1910,
que llevaba los presos al bosque
y servía además para el traslado de la leña.
Las vías tenían una extensión de 25 kms.,
llegando a lo que hoy es el Parque Nacional Tierra del Fuego.
La cárcel funcionó hasta 1947, cuando el Gobierno la cerró.
Se instaló allí la base naval en 1950.
La dureza del régimen carcelario y las características de la geografía, hacían imposible pensar un evasión, aunque hubo varios intentos.
El hambre y el frío hacía que los reclusos volvieran solos a la cárcel.
La evasión más famosa fue la de la Simón Radowitzky,
joven anarquista de origen ruso.
Se hizo famoso por el asesinato del Comisario Falcón, Jefe de la Policía, y responsable de la represión y muerte el 1 de Mayo 1909 de varios obreros durante una manifestación de protesta.
Este episodio se denomina la Semana Trágica.
Perseguido y detenido, la condena pasa a ser de "penitenciaría por tiempo indeterminado con reclusión en su celda a pan y agua durante
20 días por año al acercarse la fecha de la muerte del comisario".
Hasta su liberación y exilio en Uruguay, pasa
19 de esos años en el Presidio de Ushuaia.
El 7 de noviembre de 1909, una audaz acción conjunta de
los grupos anarquistas chilenos y argentinos
logró la única evasión jamás lograda del penal de Ushuaia.
Alquilaron una pequeña goleta en la ciudad chilena de Punta Arenas, y coordinaron con Radowitzky el procedimiento.
Éste, que trabajaba en el taller de la cárcel, se hizo con un
traje de guardiacárcel, y así abandonó el penal.
Tras cuatro días de navegación, y ya en territorio chileno,
la goleta fue abordada por un navío de la Armada de Chile.
Radowitzky escapó a nado antes del encuentro.
Pocas horas más tarde, fue detenido y
entregado nuevamente al Penal.
El castigo de la evasión serían dos años de confinamiento
solitario en su celda, con sólo media ración de alimento.
Pero también estuvieron presos numeroso militantes
radicales durante la década infame de 1930.
Ya cerrado el Presidio Nacional, luego del Golpe de Estado de 1955,
en la base estuvieron detenidos mucho miembros
del Gobierno Peronista destituido.
Durante 1912 Buenos Aires vivió una época de terror, a raíz
de una serie de asesinatos o intentos de asesinato de menores.
El Petiso Orejudo, de sólo 16 años,
es detenido y acusado de los homicidios.
Condenado por ello es trasladado al Penal de Ushuaia,
donde queda confinado hasta su muerte.
En las instalaciones también puede visitarse
un Museo Marítimo.
Otro de los pabellones, está destinado a muestras de arte.
En este caso una muestra interdisciplinaria
dedicada a los Pinguinos de Magallanes.
Se puede visitar además una réplica del Faro del Fin del Mundo.
En 1884 se construye, en la inhóspita Isla de los Estados,
separado de Tierra del Fuego
por un estrecho agitado y borrascoso,
el Faro de San Juan de Salvamento
y una Subprefectura que tenía la función de estación de salvataje.
Un lugar barrido por los fuertes vientos y la lluvia.
El faro recibió el nombre de "Faro del Fin del Mundo" debido a la
novela que escribiera Julio Verne.
Era la única luz que tenían los navegantes en el mar austral.
El faro fue guía de infinitos barcos que, a partir de su emplazamiento vieron facilitado su camino hacia el océano Pacífico.
De todos modos, a menudo las embarcaciones zozobraban,
víctimas de olas inmensas y de rocas traicioneras.
Pero de inmediato salían al rescate los torreros y los marineros de la subprefectura naval, emplazada a pocos metros de distancia.
La réplica fue inaugurada en el
Museo Marítimo, el 3 de Octubre de 1997.
En el interior del faro se muestran los trabajos de índole arqueológicos realizados en San Juan de Salvamento e Isla de los Estados
y se recrea la vida de los guardafaros, también conocidos como "torreros".
Los seis hombres a cargo del funcionamiento del faro pasaban
largos meses en la isla, dispuestos a vivir de espaldas al mundo,
envueltos en la bruma y en la cruel desolación de la isla.
Los torreros ya no fueron necesarios cuando el
Faro del Fin del Mundo dejó de brillar, en 1902.
Fue reemplazado en un islote cercano, Isla Observatorio,
por otra luz,más joven, acaso más vigorosa,
pero sin duda menos audaz que él, testigo de mil hazañas.
Nuestro próximo paso es el impactante
Parque Nacional de Tierra del Fuego.
1 comentario:
Muy interesante el relato luego de releerlo nacen unas ganas barbaras de poder algún día recorrer los tristemente celebres lugares que ustedes están descubriendo. Gracias por compartirlo, fraternal abrazo Pp.-
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