Avanzando al norte por la Ruta 40,
dejamos atrás Bajo Caracoles y la Cueva de Las Manos.
Singulares y coloridos cerros en la ruta.
Los guanacos se alimentan sobre el colorado suelo de los cerros.
Llegamos a Perito Moreno, una pequeña
población que sirve de base operativa a varias empresas
mineras que operan en el noroeste de Santa Cruz.
Tomamos la RP 43 en dirección al oeste, nuestro destino
Los Antiguos, a orillas del Lago Buenos Aires.
Este enorme lago de 2240kms.2, es el segundo en
extensión de América del Sur luego del Titicaca.
La particularidad de este lago es que sólo 881 kms.2
están en Argentina, ya que la mayor superficie
está en territorio chileno.
Desagua en el Océano Pacífico mediante el torrentoso
Río Baker, el más caudaloso de Chile.
Las aguas azules de profundidad desconocida,
se aclaran al turquesa en las costas.
A lo largo de la ruta, es posible observar las
grandes rocas depositadas por los glaciares que
ocupaban la zona en la antiguedad.
Los continuos y fuertes vientos provocan un oleaje que
te lleva a pensar en el lejano mar.
El entorno mesetario se refleja en todo el horizonte.
"I Keu Konk", Los Antiguos en lengua Tehuelche, era el
recóndito espacio sagrado de los ancianos.
Dormimos en el Vivero Forestal al lado del lago, gimnasia matinal.
Las chacras frutihortícolas ocupan 150 has.
y se caracterizan por el cultivo de cerezos, frutillas y frambuesas
favorecidas por el microclima de la zona.
Vistamos la Chacra "Don Neno", pionera en el cultivo
frutihortícola en Los Antiguos.
Degustamos una gran variedad de dulces artesanales
y licores elaborados artesanalmente con la producción propia.
El amplio sistema de canales de riego cumple
un rol vital en el desarrollo de los cultivos.
Sofía, nos abrió las puertas de su chacra
y juntos recogimos peras y ciruelas.
Con sus hijos, compartimos unas horas de
intentos de pesca en el Lago Buenos Aires.
También recordamos, la caída de cenizas sobre Los Antiguos
producto de la erupción del volcán chileno Hudson.
Pescar es una excusa, llenarse de este paisaje es el objetivo.
El Río Los Antiguos, desagua en el Lago Buenos Aires.
La frontera con Chile está a escasos 500 metros,
cruzando el Río Jeinimeni que también desagua en el lago.
Antigua calzada para llegar a la frontera.
A orillas del Río Los Antiguos, almorzamos
pizza casera bajo un sol radiante.
Luego del almuerzo, intentando nuevamente hacerme de un pobre pez, conocimos a estos jóvenes habitantes de Los Antiguos.
Al verme intentar la pesca con el tradicional aparejo,
se ofrecen a pescar con la técnica denominada "Chengue".
Este método ancestral de pesca de los pueblos originarios,
consiste en hacer un lazo corredizo de alambre
que se coloca en un largo palo.
Un grueso caño plástico de desague con un vidrio transparente
en una de las puntas, es introducido en el agua
no más de 30 cmtrs., para observar los peces
que descansan en las cuevas y pozos de la costa.
Cuando los localizan, les pasan el lazo a través
de la cabeza y lo tiran fuertemente hacia la superficie.
Resultado: un hermoso Salmón Colorado,
fresco y limpito para ir directo a la fuente
con una salsita de queso roquefort.
Para bajarlo un buen tintito!
A sacarse el sombrero!
Para pescar no hace falta grandes cañas,
botas hasta la cintura, chalecos, moscas,
señuelos ni sofisticadas cañas.
Hay que saber utilizar esta técnica
sustentable y ancestral de sobrevivencia.
John y Toos Cousia con su hijo Julius, recorren
parte de la Patagonia con este furgón adaptado
como casa rodante que alquilaron en Chile.
Tienen un granja de ovejas cerca de Wellington en Nueva Zalanda.
Le explican a Daniela como se hace para curtir el cuero de oveja.
Carrera de Enduro en los cercanos cerros.
A esta pareja de mochileros los llevamos hasta Los Antiguos.
Ella Australiana, él Suizo.
Esquel y La Trochita son nuestra próxima meta.
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