Punta Norte está ubicada en el extremo norte de la península. La lobería tiene una población muy grande, esta época es el final de la reproducción. Los machos con sus harenes y las crías, están en lugares claramente delimitados y cada tanto de generan peleas muy violentas (no fatales) entre los machos por la posesión de las hembras. Cada macho llega a tener hasta trece hembras.
Hasta mediados de los años 60, se los cazaba para utilizar la grasa y el cuero. La población estaba en riesgo de extinguirse. Esta lobería es de las continentales, las más grande del mundo.
Hasta mediados de los años 60, se los cazaba para utilizar la grasa y el cuero. La población estaba en riesgo de extinguirse. Esta lobería es de las continentales, las más grande del mundo.
Los cachorros son amantados hasta que la hembra vuelve a quedar preñada.
El período de gestación es de casi un año.
Gaviotas y Petreles, se disputan los restos de la placenta de una hembra que dió a luz momentos antes que llegaramos a la lobería.
Estas aves son las encargadas de limpiar la basura del ecosistema.
Las lobas hembras gestan una sola cría, pero enseguida destetan al pequeño animal y vuelve a quedar preñada.
Durante la gestación se introduce en el mar en busca del alimento para volver al año siguiente, parir y volver a quedar preñada.
Un lobito albino, recorre el territorio de su familia. Los albinos, se ven en raras ocasiones. Por el color de su piel, son fácil presa de sus depredadores, por lo que se estima que no llegan a sobrevivir mucho tiempo.
Los machos, no se alimentan mientras dura el celo.
Pasan cerca de tres meses sin comer, luego se internan en el mar y comen casi 17 kilos, y regresan al año siguiente a retomar el ciclo reproductivo.
Dejamos Punta Norte y emprendemos el regreso al sur.
Esta vez lo hacemos bordeando el mar rumbo a la Caleta Valdes.
En el trayecto llegamos a una pinguinera.
1 comentario:
Extraordinario viaje y muy bien relatado. Las fotos son maravillosas.
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